Una Historia De Superación Personal
Esta es una historia de superación personal. La mía.
Es cierto que la vida a veces aprieta, pero no llega a ahogar. No si pones medios para que no lo haga. Yo los puse y quiero contaros cómo lo hice.
Todo ocurrió muy rápido. En un momento estaba disfrutando de un deporte que me encantaba en uno de los lugares más bonitos que he conocido y al momento siguiente me encontraba en shock, sin entender muy bien qué había pasado.
Lo fui entendiendo poco a poco. Tuve que desarrollar mi paciencia, fortaleza mental y sobre todo aprender a pensar con perspectiva para no ahogarme en una sensación de sinsentido, que era lo que estaba viviendo en ese momento.
Quise aislarme del mundo. Y lo hice, a excepción de personas que podían entender la magnitud de mi dolor y entender también que era pasajero. Podía percibir cuando las personas sentían pena por mí y cuando genuinamente entendían que estaba pasando por algo difícil pero esa no era para nada mi verdad. Así me ayudaban a no identificarme con esa versión de mí.
Pasó mucho tiempo hasta que empecé a ver la luz. Y cuando la vi al fondo del túnel salté.
Cogí la primera oportunidad para volver a la vida y eso lo cambió todo. Volví a ilusionarme, a hacer planes, a tener proyectos y a pensar de forma positiva acerca de mí y de todo lo que viví.
Todavía quedaba mucho por hacer para reconstruir algo que se había roto por completo.
Necesité tiempo, y busqué todas las formas posibles de sanarme. No me rendí.
Mi visión sobre la persona que quería ser y la vida que quería tener me ayudó a encontrar todo lo que necesité para encajar las piezas del puzzle.
Encontré que necesitaba perdonarme. Por todo lo que había hecho en mi perjuicio, sin tener la intención de hacerlo pero sabiendo que lo podría haber hecho mejor. Necesité tener mucha compasión por mí misma.
Y aquí me encuentro, aún no ha acabado el trabajo de superación personal, es algo que va a continuar mientras siga viva. Ahora miro atrás y entiendo que mi mayor dolor y mis mayores traumas, son tesoros que puedo compartir con personas que estén viviendo algo similar a lo que yo viví. Mi comprensión, compasión y experiencia les servirá de puente para saltar al otro lado.